¿QUÉ ES LA MEDICINA NATURAL?

La Medicina Natural se basa en una idea fundamental: el ser humano dispone de numerosos mecanismos, tanto físicos como psíquicos para conservar la salud.

El conjunto de estos mecanismos era denominado por los antiguos griegos vis medicatrix naturae, la fuerza curativa natural.

La Medicina Natural confía plenamente en esta fuerza curativa natural y actúa buscando la manera de estimularla y/o potenciarla, utilizando en primer lugar los medios más sencillos e inofensivos que tiene a su alcance y dejando las terapias con mayor nivel de intervención o complejidad para los casos en que sean imprescindibles.

El estado anímico del paciente, su vida social y profesional, su actitud y la capacidad que tenga para modificar sus hábitos de vida, juegan un papel muy importante en la evolución de numerosas enfermedades.

El médico naturista ayuda al paciente en este proceso curativo, poniendo en marcha o estimulando una bateria de mecanismos que actuan tanto anivel físico como psíquico.

Los tres principios básicos por los que se rige la Medicina Natural son los siguientes:

1 Concepción global de la persona. La Medicina Natural no trata las enfermedades sino a las personas. Así, cada paciente es considerado de forma individualizada y siempre en relación a las circunstancias que conforman su vida, teniendo en cuenta tanto su faceta física, como la mental y la espiritual.

2 Potenciar y/o activar la fuerza curativa natural. El médico naturista actúa ayudando al paciente en su proceso curativo y confiando plenamente en la capacidad de autorregulación del propio organismo frente a la enfermedad, es decir, en su tendencia natural a recuperar la salud. En este sentido todas sus actuaciones pueden considerarse como una “ayuda” para que el proceso natural de curación llegue a buen término.

3Utilizar remedios nautrales y técnicas lo menos agresivas posible. En Medicina Natural se utilizan preferentemente los remedios que nos brinda la misma Naturaleza, evitando aquellos que son artificiales o excesivamente complejos. Los remedios naturales por excelencia son la dieta, el agua (hidroterapia), el aire (oxígenoterapia), las plantas medicinales (fitoterapia), el sol (helioterapia), la tierra (geoterapia) y las terapias manuales (fisioterapia, quiromasaje, reeducación postural global, osteopatía, etc.). Todo ello siguiendo la máxima hipocrática que reza Primum non nocere (ante todo no perjudicar al paciente).

La persona que se olvida de seguir unos hábitos de vida saludables y espera que sea el médico quien le resuelva todos sus problemas de salud, ya sea a base de fármacos o de intervenciones quirúrgicas se expone a que la agresividad de las terapias empleadas le cause problemas añadidos.

Forma parte de mi trabajo cotidiano enseñar a mis pacientes que deben tomar las riendas de su propia salud. Es tremendamente útil para ellos y muy gratificante para mi.